Reflexión sobre la asignatura

La tecnología está presente en la vida diaria de todos nosotros, pero en especial en la vida de los niños y adolescentes, por lo que los profesores tenemos la obligación de dar un buen uso de las mismas con fines educativos.

En mi caso, al comienzo de la asignatura, me sentí tan motivada como desorientada. Mi nivel en el uso de la tecnologías era mínimo. Pero, como tengo vocación por la educación siempre me ha interesado aprender sobre las nuevas tecnologías usadas en las aulas.

Lo que al principio me agobió bastante, con el paso de las semanas se fue convirtiendo en todo un descubrimiento. Siento que he aprendido mucho sobre herramientas muy sencillas, pero lo que es más importante, muy útiles para motivar a mis futuros alumnos.

Debemos ser realistas, y no querer abrir las puertas a la tecnología es un craso error desde mi punto de vista, ya que como he mencionado anteriormente, nuestros alumnos se encuentran absortos con las tecnologías, por lo que prohibirlas y no usarlas con otros fines no les beneficia. En cambio, si les mostramos que existe un amplio abanico de posibilidades muchos de ellos invertirán su tiempo de un modo más motivante.

En conclusión, durante el transcurro de esta asignatura me he reafirmado en mi opinión sobre la importancia de las tecnologías en el ámbito de la educación, de todas las opciones que nos pueden aportar y que no hay que olvidar que el objetivo siempre es y será el mismo; motivar a nuestros alumnos para conseguir un aprendizaje significativo.